En esta página web encontrará información de prácticas y estrategias de manejo integrado de plantas (MIP) para cada cultivo agrícola.
El manejo integrado de plaga (MIP) mejora la rentabilidad al mismo tiempo que reduce el impacto del manejo de plagas en el medio ambiente y la salud humana. Además, las leyes y regulaciones federales y estatales favorecen el uso del manejo integrado de plagas. Por ejemplo, la Ley de Protección de la Calidad de Alimentos restringe en gran medida el uso de pesticidas y promueve prácticas de MIP. Independientemente de su filosofía agrícola, ya sea convencional, sostenible u orgánica, MIP proporciona soluciones apropiadas para controlar insectos, enfermedades, malezas y vertebrados que causan pérdidas económicas.
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El MIP considera no solo las plagas sino también otros organismos que son considerados benéficos para el ambiente. Las prácticas de MIP deben minimizar el daño a los organismos benéficos Este capítulo profundiza en la biología de un tipo de insecto beneficioso, los polinizadores, pero las prácticas empleadas para proteger a los polinizadores, como el uso de depredadores y parásitos de plagas, también protegen otros organismos beneficios.
